Pese a que los ordenadores han evolucionado mucho y ahora cuentan con una mayor protección frente a polvo, golpes o líquidos, lo cierto es que siguen siendo vulnerables a este tipo de elementos. Uno de los peores accidentes que pueden sufrir nuestros portátiles y dispositivos portátiles es que se mojen accidentalmente con algún líquido.

Sabemos que en el momento en que se nos cae nuestro café encima de nuestro flamante portátil entramos directamente en un episodio de nerviosismo, pero es importante tener calma, tratar de relajarnos y pensar con tranquilidad lo que vamos a hacer.

Podemos encontrar decenas de videos o web donde nos van a contar mil y un trucos que prometen reparar nuestro portátil con trucos de dudosa utilidad que si se analizan con detenimiento se ve a las claras que puede provocar aún más problemas de los que ya tenemos una vez se ha mojado el dispositivo.

¿Por dónde empezamos?

Ante todo, tenemos que identificar a nuestros “enemigos”, estos son: Los cortocircuitos y la corrosión. El tiempo en este tipo de accidentes es crítico y cuanto antes actuemos, más posibilidades tendremos de salvar nuestro equipo.

Lo primero que debemos hacer es secar el portátil con un trapo o toalla intentando mover el portátil lo menos posible y por supuesto apagar completamente el portátil lo antes posible. También es muy importante retirar los cables de carga, no conectar ningún cable o pulsar los botones del portátil.

En segundo lugar, vamos a sacar la batería del mismo. En algunos portátiles es extraíble y en otros hay que retirar la tapa inferior del mismo para retirarla.

La mejor opción

Tenemos que tener claro que en el momento que nuestro portátil se ha mojado, si el líquido ha entrado en el interior, nos podemos olvidar de la garantía del fabricante. Da igual cualquier tipo de supuesto, las garantías de los fabricantes respecto a líquidos son muy claras y si el líquido ha entrado al interior del portátil no hay nada que hacer.

Y no merece la pena engañar al vendedor para intentar que nos lo reparen en garantía, los portátiles modernos llevan unos “chivatos” en forma de pequeñas pegatinas repartidas por el interior del mismo que cambian de color en el momento en que entran en contacto con líquidos.

La opción ideal, siempre que sea posible, es llevar nuestro portátil a un servicio técnico especializado lo más pronto posible para que puedan desarmar el equipo, eliminar la humedad interna y reparar si hace falta las piezas afectadas. Hacer esto lo más pronto posible, limita mucho los daños por cortocircuitos y corrosión y aumentan las posibilidades de salvar nuestro equipo.

Si por cualquier motivo, no podemos llevar nuestro teléfono móvil a nuestro servicio técnico de confianza rápidamente, os contamos alguna solución que pueden ayudaros y acciones que debéis evitar a toda costa.

El truco del arroz

El conocido truco del arroz nos va a ayudar en casos en los que se ha mojado muy poco y solo como solución temporal hasta que podamos llevarlo a reparar a nuestra tienda de confianza.

Lo que tenemos que hacer es buscar un recipiente o bolsa que podamos cerrar y meter el portátil apagado y con la quitada. Y si es posible, debemos quitar la batería del teléfono.

La idea es dejarlo en arroz durante el tiempo imprescindible hasta que podamos llevar el equipo al servicio técnico. Nunca usarlo como solución definitiva porque, aunque pasadas unas horas el equipo parezca que funciona con normalidad si ha quedado líquido o humedad en su interior, la corrosión irá haciendo su trabajo irreversiblemente y cuando queramos llevar el equipo a reparar ya no tendrá solución.

Si el teléfono se ha sumergido por completo en agua o si se ha mojado con agua salada u otros líquidos, este remedio no va a servir de mucho, pero siempre será mejor que dejarlo sin hacer nada.

Si tenemos acceso a bolsas de sílice, serán mejor solución que el arroz porque absorben más humedad. Por ejemplo, las que vienen con las cajas de los aparatos electrónicos.

¡Nada de usar Secadores!

Puede parecer una buena idea usar un secador de pelo para secar el equipo, pero nada más lejos de la realidad.

Por una parte, al usar el secador, estamos metiendo aire y vamos a desplazar el líquido que haya en el interior del equipo a zonas del mismo que aún no ha llegado y podemos mojar más zonas de las que inicialmente estaban afectadas.

Y, por último, estamos aplicando mucho calor y podemos dañar diferentes partes del portátil sin querer y complicar la posible reparación del mismo.

Ni que decir tiene que no podemos usar ni hornos, microondas o estufas de ningún tipo.

Si lo deseas, puedes llamarnos al teléfono 954320405 con el fin de solicitar una cita técnica para revisar su equipo.